Anoche salí con mi primo y un amigo. Fuimos a un parque que tiene a sus alrededores muchos bares, ellos tenían una botella de wisky. Llegamos y nos quedamos en el parque a tomarnos la botella y conocer algunas chicas. Bien, pasamos al lado de dos chicas muy bonitas, y nos quedaron mirando… bueno seguimos caminando en el parque, luego volvimos a pasar por donde las dos nenas, ellas nos seguían mirando. Decidimos sentarnos cerca de ellas…ya habíamos telegrafiado nuestras intenciones. Bueno, le dije a mi primo que les llegara a las “viejas”. Me dijo que no, luego le dije al amigo de mi primo y me dijo que le daba pena. Les confieso que yo también tenía “pánico escénico”, pero no me perdonaría no hacer el acercamiento, así que me levante lentamente y le dije a mi primo: ok, vamos a llegarles… llegamos donde ellas y les dije una entrada de naxos (primero salude, Hola ¿Cómo estás?, el ¿como estas? no funcionó): “mira necesitamos una opinión femenina, es que a mi amigo lo acaba de llamar una amiga pidiéndole un concejo sobre su novio, porque la llevo a su casa y encontró unas fotos de su ex novia y la verdad, no sabemos qué consejo darle”. Una de ellas, cuando nos acercamos se ESCONDIO detrás de la amiga, al ver esta reacción le dije: oye tranquila que no les vamos a hacer nada. Ellas respondieron que no sabían que decirnos… es más una de ellas miro y le preguntó a la otra: ¿tú qué dices?... y yo irónicamente y un poco desilusionado por la reacción de ellas, les dije: haa… ella es la doctora sentimental… yo me quedaba mirando a los ojos a la que parecía más segura: y le dije: no es una pregunta tan difícil…. Pero nada. Estas mujeres no reaccionaron, así que les dijimos ¡gracias! Y nos fuimos, un poco desilusionados, pero decidí pensar que eran un poco tímidas y tontas la verdad.
Bueno, seguimos caminado y molestando y conseguimos otras chicas… nos estaban mirando. Decidí llegarles y fuí con mi primo, usamos la misma entrada: hola nena, ¿Cómo estás? “Mira necesitamos una opinión femenina… obtuvimos la misma reacción: la chica se ASUSTÓ cuando nos acercamos y nos dijo: no les entiendo, ¿como así? Y les explicamos nuevamente. Ella después nos respondió preguntándonos que desde hace cuanto eran las fotos o algo así, y nos dio su opinión de qué decirle a nuestra supuesta amiga. Pero apenas terminó de explicar se alejo y se fue. ¡Fin! Desastroso.
Yo estaba un poco intrigado de las reacciones de las chicas a nuestros acercamientos, y comencé a cuestionarme y a preguntarle a mi primo y a mi amigo si había algo raro, amenazante o intimidante en mí, y mi primo dijo bromeando que era el color de la camisa (era de color rojo). Pero después analizamos bien y mi primo me dijo: debe ser la mochila y la forma en que pones la mano en ella y como te acercaste (además, tenía los ojos un poco rojos esa noche porque había pasado casi todo el día en el portátil): Final del misterio. Las “pelas” sintieron miedo cuando nos acercamos, pensaron que les íbamos a hacer daño, tal vez atracarlas. Esa fue nuestra conclusión. Tal vez el miedo infundido de los medios de comunicación que ahora se dedican a mostrar solo noticias sensacionalistas y amarillista (asesinatos, accidentes de tránsito, atracos, violaciones, robos, niños abusados, etc), especialmente los canales nacionales más importantes del país y también la prensa local, que nos tiene paranoicos.
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