domingo, 1 de agosto de 2010

Una noche de seducción

Bueno muchachos, lo prometido es deuda. Son las 2.30 de la mañana, como ven no he podido dormir, así que decidí escribir en mi blog la experiencia de seducción que tuve hace una hora y media. Todo comenzó con un mensaje que me mandó un primo (solo tiene 14 años de edad) desde otra ciudad donde vive. El mensaje fue el siguiente: “Primo, voy para allá mañana para que nos “levantemos” dos hembritas bien buenas para los dos”. Yo enseguida le dije: ¡Listo! Muy vacano (cool, espectacular), me llamas al teléfono fijo acá en mi casa.

Ok, eso fue el viernes por la tarde. El sábado por la tarde (hoy) me llamó y confirmamos que él me iba a venir a buscar a mi casa a las 7:30 de la noche: llegó a las 8:00 pm. “Arrancamos” (salimos) para la playa, en esta época estamos de FIESTAS DEL “MAR”, vivo en una ciudad costera, con playas por todos lados, así que se celebra eso y el cumpleaños de la ciudad. Toda la bahía y las calles cercanas a los bares estaban “full” de gente. Bueno, nos dirigimos a un parque donde hay muchos bares de moda en la ciudad. Pasamos por uno de ellos y una de las meseras, que ya nos conoce porque ya hemos estado dos veces ahí, nos saludó, llegamos y nos preguntó: ¿Qué hacen? Y nosotros: veníamos para acá pero no te habíamos visto, pero ya que estas aquí vamos a entrar al bar. La verdad, esta mesera siempre que hemos venido nos consiente bastante, no se aun si es porque la seducimos ya, o por aquello de la buena atención al cliente nada más. Bien, nos sentamos en una mesa, mi primo y yo, y al rato llegaron dos “nenas” bien “buenas” y se sentaron en frente de nosotros, al otro lado del bar (es un bar muy pequeño). Una tenía como 23 años y la otra se veía cómo de dieciocho. Ambas estaban bien, no eran lindísimas pero tenían muy buen cuerpo: jeans ajustados y una con blusa blanca y la otra con blusa roja, ambas trigueñas. Bueno, mi primo enseguida me dijo: vamos a “caerles”, y yo le dije: Cógela suave, esperemos a ver si están esperando a alguien. Bueno, se sentaron en el único sofá que había en el bar, así que pensé que efectivamente estaban esperando a alguien porque dejaron un espacio en el enorme sofá como para que alguien se sentara (por cierto, me equivoque en eso). Bueno, le dije a mi primo que esperáramos, pero más por miedo a acercarme que por otra cosa, La verdad, esperamos demasiado y las dos “niñas” se fueron así como entraron: solitas y esperando que alguien se les acercara… fin de ese proyecto de seducción. Pero cero estrés, la noche apenas comenzaba. Luego entró un grupo de tres target, había una muy “rica”: cabello negro y liso muy bien peinadita y con un short muy “caliente”, ojos negros, muy buen cuerpo; las otras dos no estaban tan buenas: una tenia lindas piernas y un culo bien formado, bien apretado con el short que tenia puesto y la otra si era medio gordita, culona, morena y tenía su swing, pero no era tan atractiva físicamente. Bueno, mi primo me dijo: ¡listo! ¡“caigámosle” de una! Y yo le dije enseguida: cálmate, esperemos a ver si no están esperando a nadie: En esta si atiné, al rato llegaron tres muchachos a acompañarlas, pero la verdad solo parecían amigos y nada más.

Nosotros seguimos disfrutando de la música y de la conversación, cantando y aplaudiendo casi todas las canciones, disfrutándolas y también manteniendo el poder personal alto. De repente, comenzaron a caer unas gotas de lluvia y como el bar es abierto hacia el parque, con dos puertas muy grandes (está ubicado en una esquina y tiene salida a dos calles), algunas personas entraron a cubrirse de la lluvia, entre ellas una chica muy linda que entró sola al bar. Ella duró un rato de pie en la puerta del bar, de repente, escuche que le preguntaba a uno de los meseros: ¿Hey, no hay sillas donde sentarse?, entonces yo, aprovechando la oportunidad de que en nuestra mesa había una silla de sobra (Que no se veía) le respondí (antes de que el mesero le dijera que no): Sí! acá hay una!. Y ella, ni corta ni perezosa, se sentó al lado mío, jeje! Como dice naxos, hay que ser oportunos. Bueno, así de fácil obtuvimos nuestro primer objetivo. Ella misma nos dio la mano para presentarse: Mucho gusto, me llamo Ingrid. Le pregunté si estaba sola y me dijo que estaba esperando a una amiga que ya venía en camino. Yo estaba tomandome una cerveza y mi primo un coctel sin alcohol, ella pidió al mesero una cerveza, el mesero la trajo con un vaso de hielo y yo amablemente tome su cerveza y la heche en el vaso con hielo. Ella me dijo: que amable y yo le respondí: Solo lo hago con desconocidas, y ella sonrió. Empezamos a hablar así:

Yo: ¿A qué te dedicas?

Ella: Trabajo de asistente administrativo en una empresa de….

Yo: y ¿Qué tal? ¿Estás contenta?, ¿te gusta tu trabajo?

Ella: Bueno, al principio no porque mi jefa era muy arrogante e intimidante y hasta me hacia llorar, pero después me acostumbre… creo que era así porque mi puesto era para otra persona, un amigo de ella, acá los puestos son muy “peleados”…

Yo: Y ¿de dónde eres? (Era de una ciudad cercana a la mía, también de la costa).

Ella: Estoy acá desde enero y vine por el trabajo.

Paréntesis: Ella tenía una vos muy muy bonita, tierna, como de niña, de hecho, me contó que en su casa vivía una niña y cuando ella contestaba el teléfono siempre pensaban que era la niña. Lo malo es que hablaba muy bajitoooo.

Yo: ¿Qué haces en tu tiempo libre?

Ella: Bueno, la verdad, tengo poco tiempo libre por mi trabajo, pero me gusta salir a rumbear.

Yo: ¿Qué clase de musica te gusta?

Ella: De todo un poco... en el trabajo casi siempre me pongo mis audifonos y escucho musica.

Yo: y ¿qué sitios has visitado en esta ciudad?

Ella: (Miro hacia arriba y se quedó pensando unos segundos...)

Yo: (Ironicamente)De "todos" esos sitios que has visitado ¿no sabes cual escoger?

Ella: (sonrió) y mencionó uno de ellos: un rio (de hecho fue el único que mencionó).

Dentro de las cosas que me contó están, que tiene un bebe de dos años, es separada y pasa un tiempo con el niño y que despues se lo lleva al papá, vive con su hermana, la cual tambien tiene hijos.