viernes, 10 de septiembre de 2010

Seducción en la cafetería

Hola amigos, hoy tuve un acercamiento con una niña mimada, ocurrió así: estaba sentado en una cafetería cuando vi a lo lejos, fuera del local, dos mujeres que salían de un café internet. Me quedé mirando fijamente a la más bonita (muy cabellona, ojos y cabello negro, buena figura, buen trasero y tenia puesto un short que dejaba ver sus lindas piernas) ella me siguió unos instantes la mirada, pero después siguieron caminando y se me perdieron del radar. Seguí comiéndome una dona y una malta en la cafetería. ¡De repente! Entraron al local: se sentaron en una mesa al lado mío, la más bonita hizo señas con las manos al que atendía en la cafetería para ordenar: eso me llamó la atención porque acá se acostumbra a acercarse al mostrador y pedir, ella ni siquiera se levanto, ni llamó, solo hizo señas desde la mesa para que vinieran a atenderla. Ok, noté que la amiga (una morena) me miraba, pero no le seguí la mirada porque no era muy atractiva para mi gusto. Ellas pidieron unos té helados y cuando intentaron abrirlos no pudieron, las tapas estaban “muy duras” , entonces, la morena me miro y me hizo señas para que le abriera la bebida, yo la miré, me levanté, me acerque a su mesa y muy amablemente le abrí la botella de té: pensé en abrir la de la compañera (la bonita) pero vi que su botella tenía el sello abierto así que me senté de inmediato. Pero después la morena me dijo: Hazme el favor de abrir la de mi amiga también” y lo hice, claro no sin decirle que para la próxima les cobraba el servicio, jeje: se echaron a reír (Punto para mí).


Bueno, yo seguí en mi mesa leyendo un libro que llevaba sobre Feng shui, al rato ya se iban y la chica linda otra vez hizo señas, para que la atendieran, sin decir una palabra. como el empleado no la había visto, yo, con mi súper voz, lo llamé y la bonita me miro con cara de muy muy complacida e hicieron un comentario y se rieron. Yo la miré, le pique el ojo y seguí leyendo mi libro, después se levantaron y la bonita, al ver que no le presté atención, me dijo: oye, hasta luego. Por supuesto yo le dije chao! Ellas salieron de la cafetería y se quedaron en un local de enfrente: aun tenía la posibilidad de acercarme a pedirles el número teléfono pero no lo hice, ¿por qué? Bueno, estoy en un proceso de aprendizaje y todavía no he pulido mis acercamientos… ok, todavía me da miedo. Pero lo importante es que me di cuenta que no paso desapercibido como antes, no necesité hacer gran cosa para que notaran que estaba ahí.

En resumen, la chica me pareció que era una niña mimada, por su lenguaje no verbal (hacia movimientos de baile con los brazos y cuerpo) como si hablara a la amiga de rumba y de tipos que había conocido y porque no se acercó al mostrador a pedir sino que hizo señas para que la vinieran a atender.

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